Hay eventos que por sus características particulares, marcan un antes y un después dentro de la escena musical a cualquier nivel, como es lógico, las bandas juegan un papel fundamental para ello, pero no hay duda de que las productoras involucradas, los medios y el público en si también son vitales y, cuando todo se conjuga de la manera adecuada no podemos hablar de otra cosa que no sea de perfección absoluta. Tal fue el caso del Venezuela Metal Fest, un evento que tuvo un sabor a reencuentro y que demostró el enorme talento, el poderío, la calidad y la fuerza del metal Venezolano.
De la mano de Nesart Producciones, el Venezuela Metal Fest, reunió por primera vez y en exclusiva a una serie de agrupaciones venezolanas que hacen vida en la escena del under argentino, batallando por ganarse un espacio dentro de la escena musical y seguir adelante. Por supuesto la comunidad Venezolana respondió y fue una especie de reencuentro para muchos, por doquier se veían los abrazos entre amigos, las caras sonrientes, en fin, la buena energía, así como también un nutrido grupo de fanáticos argentinos dispuestos a disfrutar de una noche de metal.
Arranca la noche con Worst Death y desde el comienzo estos muchachos van por todo, poder, melodía, energía y gran carisma, animando constantemente a la gente para el pogo; muy compenetrados y compactos en su performance escénico y ejecución, dejaron a más de uno boquiabierto con su espectáculo, dejando la escena servida para Amhortex, una banda que viene subiendo como la espuma y que suelen saltar al escenario como si en ello les fuese la vida, como si no hubiese mañana, siendo un autentico derroche de energía, con un repertorio de temas que no te dan tiempo de respirar, sorprendiendo también con algunas reminiscencias de jazz y música afrolatina en medio de su Thrash/Death. Esta vez, a sabiendas de estar entre su gente, aprovecharon para darle cabida al humor (cosa que se repitió con cada uno de los integrantes del cartel) al punto tal de que por momentos parecía como si realmente estuviésemos en la llamada «Tierra de Gracia».
Seguidamente Sistema Diez, otra banda que no te da tiempo ni de recuperar el aliento, desde el primer segundo van soltando trallazo tras trallazo, un metal extraordinariamente bien ejecutado, una verdadera cátedra de metal extremo, enloqueciendo a los ya electrificados asistentes quienes no paraban de arengar a sus paisanos y de cantar sus canciones.
Finalmente los heavy metaleros Guerra Santa (quienes celebraban 29 años de carrera artística) se adueñaron del escenario de The Other Place llevando el nivel del pasión y energía del concierto mas allá de todo limite, encararon la tarima con ferocidad, desarrollando tanto los clásicos de la banda como los temas nuevos (algunos de ellos con claras referencias a lo que implica ser inmigrante y a la crisis que atraviesa su país de origen, cosa que fue lugar común en la temática de todas las bandas participantes).
Sobre el final su vocalista Marino Vásquez, aprovechó para agradecer no solo al publico argentino sino al país en general por haberlos recibido, por darles un nuevo hogar donde recomenzar y quiso rendir un homenaje al Metal Argentino interpretando el clásico de Hermética«Tu eres su Seguridad» para delicia absoluta de los presentes y, por si esto fuera poco, seguidamente encararon el clásico del metal venezolano «Muerto en Vida» (original de la banda Resistencia) donde invitaron al escenario a quien fuera vocalista de las bandas venezolanas Sexto Sonar y Arkangel, llevando a todos los presentes al paroxismo total.
Una noche para recordar, una noche de reencuentros, una noche de metal: Venezuela Metal Fest.
