The Exploited Desordenó con todo el estilo La Cúpula del Parque O’higgins.

 

El dia jueves se presentó la emblemática banda británica The Exploited, quienes repletaron la Cúpula del Parque O’higgins, junto a la banda 10 Botellas dieron los mejor de su estilo Hardcore-Punk.

 

19 años, redondeando a la veintena, de rabia acumulada, una caldera ad portas de explotar y arrasar con todo a su paso. El recordado debut allá por el 2000 parecía reducirse a un recuerdo atesorado sólo por una minoría, la cual se volvió inmensa con el paso de los años, al igual que la frustración de las cancelaciones anteriores. Esta vez con Wattie recuperado de su enfermedad coronaria y en plena forma, el retorno de The Exploited se podría resumir en la clásica jerga futbolera “ganó, gustó y goleó”. Por otro lado, los más de dos mil asistentes que repletaron el Teatro La Cúpula compartieron y ganaron un protagonismo indiscutido como testigos y, sobretodo, partícipes de una fiesta a la que ningún amante del Hardcore-Punk de la vieja escuela podía faltar.

 

The Exploited – 10 Botellas

Jueves 06 de junio del 2019

Teatro La Cupula, Santiago.

 

20 horas en punto y el puntapié inicial lo daría 10 Botellas, destacada agrupación local con 25 años de carrera y una propuesta que defiende los principios del género en su forma más pura. Y además de defender, ataca y golpea sin espacio para la tregua… dos cucharadas y a la papa! Contra todo y contra todos, “Represión Policial”, “Si yo fuera Millonario”, “Odio a la Autoridad”, “Marciano” y “10 Botellas”caen como auténticos misilazos sobre el status quo, de frente y sin pelos en la lengua., generando de inmediato la reacción del público que ya ingresaba en masa al recinto ubicado en el Parque O’Higgins de la capital. Un despliegue escénico que destila puñete y lo traduce en música repleta de ira, directa hacia toda autoridad y todo lo que tenga relación el Orden establecido. Todo lo que es comer y respirar punk, no sólo como música, sino también como una forma de pensar y ver las cosas. Como debe ser.

 

Puntualidad británica, recinto hecho una caldera y, luego de una selección de clásicos de Joy Division amenizando la espera, termina la espera con la aparición de los hermanos Wattie y Willie Buchan, el guitarrista Robbie “Steed” Davidson y el bajista Irish Rob. Y basta con que el riff inicial de “Let’s Start A War (Said Maggie One Day)” actúe como detonador y el espectáculo sea total. Le sigue de inmediato “Fightback”, con un fan subiéndose al escenario –una postal que se reiterará durante toda la presentación- y la guitarra de “Steed” sufriendo un percance que poco y nada empaña lo que fue un inicio demoledor, con la cancha y algunos sectores de tribuna entregados al pogo, en un acto obligatorio de devoción hacia la leyenda máxima del Hardcore-Punk británico.

 

“The Massacre”, “UK 82”, “Chaos Is My Life” –versionada unos minutos antes por 10 Botellas-, “Alternative” y “Rival Leaders”; una por una retumbando y derribandolo todo, con la cancha entregada al caos en su plena forma. Bengalas en el pogo, la seguridad sobrepasada por una fanaticada que se subía al escenario, los extintores tapando el lugar en una nube “radiactiva” que por poco deja K.O. al propio Wattie… A veces faltan palabras para reflejar la hecatombe social que encarna The Exploited sobre el escenario, disparando contra todo aquello que le jode la vida a la ciudadanía y le arrebata sus sueños a los sectores más vulnerables de la población. Anarquía y rebelión en pleno, rebanándole la yugular a la Iglesia y el Estado hasta convertirlo todo en un charco de sangre.

 

El trueno de “Troops Of Tomorrow” –original de The Vibrators-, la comunión intransable de “I Believe In Anarchy”, el castigo incesante de “Beat The Bastards” y el coro con que “Cop Cars” aterriza de manera triunfal, todas postales de una jornada en que hubo de todo, pero siempre en favor de la fiesta. Porque The Exploited encarna no sólo un sentimiento de rebeldía genuina; para una inmensa minoría, el espíritu del Punk de la vieja sigue echando fuego y generando reticencia entre los sectores más conservadores, una celebración a  la que todos estamos invitados. El garrotazo de “Fuck The System” y la Declaración de Principios con qué “Disorder” resume la esencia de los británicos, memorable y catedrático respecto a cómo y tiene que ser la música en estos tiempos: una revolución que no caduca y adquiere cada vez más sentido en estos tiempos. Incluso la dedicatoria a Donald Trump con la infalible “Fuck the USA” se consagra como himno de combate, a la vez que el recinto se viene abajo por completo.

 

Para el final, la hecatombe máxima de “Sex & Violence”, con el escenario invadido por una horda de mohicanos y cabezas rapadas que nos recordaron que el caos es el orden natural de todo el universo. Basta con repetir una y otra vez el coro/título, con puño en alto, para dimensionar lo que realmente vivimos en esa instancia, a la que contribuyeron los fanáticos de la manera que corresponde. Soñar con una 3ra vez no resulta descabellado, pero mejor quedarnos con la postal de una jornada que, de seguro, será irrepetible. El desorden  que genera The Exploited en sus directos es cosa seria. Para muchos, el desorden es su vida. Y la mía, también.

 

Texto: Claudio Miranda
Fotografía: Juan_Castillo_Fotografo 

 

 

 

About Author