Increíble regreso de Scorpions y Whitesnake al Movistar Arena.

La noche del pasado lunes 7 de octubre, la leyendas del hard rock Whitesnake y Scorpions, ofrecieron sus presentaciones en el Movistar Arena del Parque O’Higgins, con sus inolvidables clásicos y una pasada por sus últimas producciones; energía y nostalgia, demuestran que el paso de los años es insignificante para el mundo del hard rock y la vitalidad de ambas bandas.

La velada inicia con 15 minutos de retraso, por los británicos Whitesnake, con una entrega total de David Coverdale, que a pesar de tener desgaste en la voz, supo manejarse perfectamente en el escenario, derrochando su eterna sensualidad y su gloria de siempre, que lo ha hecho ser una leyenda en sus 40 años de carrera. Por su parte el dúo de guitarras Reb Beach y Joel Hockstra también productores de la más reciente placa «Flesh And Blood», no se quedaron atrás con un duelo de guitarras, además de los típicos solos y notas que llegan al corazón de todos; mientras Tommy Aldridge brilló con un atrevido solo de batería a manos sueltas, sin baquetas, impresionando a los asistentes. Temas clásicos y algunos otros de sus trabajos recientes marcan el set list con los temas: «Bad Boys», «Slide In It», «Love Ain’t No Stranger», «Hey You (You Make Me Rock)», «Slow And Easy», «Trouble Is Your Middle Name», «Shut Up & Kiss Me», la emotiva «Is This Love», «Give Me All Your Love», «Here I Go Again», «Still Of The Night», para cerrar con el eterno indestructible de Deep Purple, siempre cantado por Coverdale «Burn». A pesar de no interpretar temas insignias como «Crying In The Rain» o «Fool For Your Loving», Whitesnake  demuestra que su esencia sigue y seguirá intacta por mucho más tiempo.

Llega el turno de los esperados germanos Scorpions, en el marco de su gira Crazy World Tour 2019, con las pilas recargadas de su último disco de estudio «Return to Forever», y con la incorporación de el genio Mikkey Dee (ex Motorhead). El inicio de su presentación fue algo flojo, pues la mayoría de la audiencia no conocía el tema de apertura «Going Out With A Bang», de su último disco; sin embargo, apoyados por un juego de luces y pantallas con la bandera Chilena y la canción «Make It Real», se comienzan a calentar de nuevo los ánimos.

La voz inquebrantable al pasar de los años de Klaus Meine, la genialidad de Rudolph Schenker y Mathias Jabs sorprenden al público por su impecabilidad y calidez, mientras que el beat de Mikkey Dee aporta mayor potencia y explosividad a la rítmica de la banda, resaltando un solo por los aires, dejando al público boquiabierto e inerte. Con un setlist variado de clásicos y no tan clásicos, la audiencia se sirvió de los temas: «Going Out With A Bang», «Make It Real», «The Zoo», «Coast To Coast», un medley enérgico con de los temas «Top Of The Bill / Steamrock Fever / Speedy’s Coming / Catch Your Train», luego «We Built This House», «Delicate Dance», una versión acústica de la hermosa «Send Me An Angel», el coro de 15 mil personas en «Wind Of Change», «Tease Me Please Me», «Black Out», «Big City Nights», «Still Loving You», y cerrando con broche de oro con «Rock You Like A Hurricane».

La inolvidable noche llena de nostalgia , recuerdos y éxitos inmortales privilegia a asistentes de todas las edades, tres generaciones disfrutando de un despliegue de profesionalismo y pasión, sin signo alguno de desgaste en el talento, haciéndose presente la Historia del Rock & Roll, una vez más en Santiago.

 

Texto: Oriana Cardozo
Fotografía: CQPhotographer

 

Galería Whitesnake:

 

Galería Scorpions:

 

About Author