Los estadounidenses debutaron en nuestro país a lo grande.

 

Baroness– Bagual

Viernes 22 de junio del 2019

Club Blondie, Santiago.

 

Una noche especial. No solo porque la selección chilena había logrado entrar a cuartos de final; sino que además, Baroness por fin hacía su debut en nuestro país. La banda de sludge metal se presentó en el marco del reciente lanzamiento de su último disco, titulado ‘Gold & Grey’.

Los encargados de abrir la jornada en Blondie, fueron los nacionales de Bagual; quienes entregaron un show lleno de energía en un recinto que a las 21:00 horas, contaba con la mitad de su capacidad total. “Muchas gracias a todos los que llegaron temprano” dijo Francisco Yáñez –Vocalista/Guitarrista- de la banda, en medio de esta fiesta.

Los chilenos tocaron alrededor de 40 minutos, pasando por lo más destacado de su carrera con canciones como ‘Asamblea’, ‘Amanecer’, ‘Fraters’ y la esperada ‘El Ojo de Dios’, entre otras que se hicieron notar frente a fanáticos que cantaban con emoción y que despidieron a Bagual entre aplausos. Sin duda una notable previa, que calzó perfecta con lo que se venía.

22:00 horas y los presentes gritaban “Baroness, Baroness” en una Blondie ya más llena. La banda se instala en el escenario e inmediatamente, se celebra la llegada a Chile con ‘A Horse Called Golgotha’, canción encargada de abrir una presentación que prometía ser inolvidable. Desde los primeros sonidos, el público comenzó de forma automática a corear, saltar y cabecear al ritmo de lo que estaban presenciando, donde el esperado solo de guitarra de Gina Gleason marcó el peak inicial.

‘Morningstar’ expuso la complicidad entre los músicos y Sebastián Thomson, entregó un enérgico compás que volvió aún más eufórico a aquellos que no pararon de disfrutar en ningún momento. “¿Cómo están, Chile? Es increíble estar aquí”, dijo John Baizley mientras Gina improvisaba un solo antes de pasar a ‘Borderlines’, donde el carismático Nick Jost demostró su garra en el bajo mientras fanáticos celebraban. Un crossover entregado por ambos guitarristas en el solo, fue otro de los momentos a destacar.

Así llega el turno de ‘March To The Sea’, sin duda una de las más esperadas. El público coreó desde el principio la melodía, cantando al unísono y disfrutando de cada segundo en un ambiente que se sentía familiar. Baroness agradeció el cariño en el mismo instante que los presentes gritaban su nombre; probablemente uno de los puntos más altos de la noche. ‘Green Theme’ fue marcada por el compás de las palmas, mientras su exquisita melodía instrumental dejó extasiados a quienes repletaron el lugar. ‘I’m Already Gone’ fue uno de los instantes más tranquilos de la jornada.

“Esto es increíble, nuestra primera vez en Chile ha sido fantástica”, dijo Baizley emocionado mientras desde la cancha general, se escuchó un “I love you!” que fue respondido por el vocalista con un “Me too”; lo que demostró una cercanía y humildad que no muchas veces se tiene la oportunidad de apreciar. Jost vuelve a destacar con un marcado sonido en ‘Tourniquet’, junto a la batería de Thomson que entregó un notable compás que fue complementado por el solo de Gina y la particular voz de John.

Las primeras notas de ‘Shock Me’, se presentaron cuando Nick Jost se acercó al teclado entre gritos de la audiencia, que también coronó este track del disco Purple (2015), como uno de los más esperados durante la jornada. ‘Eula’ fue marcada por el compás de las palmas, con un inicio tranquilo que a los segundos toma una fuerza increíble.

La entrega de Baroness fue completa y eso se reflejó no solo en cada nota interpretada, sino que también en el nivel de cercanía que se tuvo durante toda la presentación con aquellos que repletaron Blondie. ‘Chlorine & Wine’ entregó una atmósfera increíble, donde el sonido del teclado atrapó el ambiente en compañía una vez más, de las voces de fanáticos que cantaban en conjunto.

Luego –casi sin descanso-, suena ‘Can Oscura’, con un marcado sonido del bajo dentro de un instrumental que mantuvo la calidez en una noche fría. Ahí y tras haber recibido una camiseta de la selección chilena por parte del público, Baizley prosiguió con ‘Seasons’. “Será muy difícil volver a USA. Son una audiencia maravillosa y volveremos”, expuso el vocalista. ‘The Gnashing’ se inició con el ya esperado punteo de las guitarras, sonido que nuevamente fue replicado por las voces y palmas presentes en el lugar, dentro de un ambiente amigable que en ningún momento se prestó para malos entendidos. Así se dio fin a la primera parte del show, donde la banda se retiró del escenario agradeciendo nuevamente a los fieles fanáticos.

Inmediatamente comenzaron los abucheos y tras solo un par de minutos, Baroness vuelve a escena para dar paso al encore  con ‘Isak’ y ‘Take my bones away’. El público eufórico, vivió con toda la energía que les quedó, estas canciones de los discos The red album (2007) y Yellow & Green (2012), respectivamente. Baroness se despide, volviendo a agradecer lo acontecido entre los cientos de aplausos y gritos de asistentes que aun cuando la banda ya se había retirado del escenario, siguieron coreando la última parte de ‘Take My Bones Away’. Un final que sin duda, se registra como memorable para el debut de los estadounidenses en nuestro país.

 

Texto: Barbara Sherman
Fotografía: Inge.ph

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