Era un compositor y cantante sueco que se auto-flagelaba con un cuchillo para lograr una voz estremecedora. Según se cuenta, tras destrozar sus manos, las sustituyó por unas patas de cerdo, pero simplemente usó unas patas para una sesión de fotos. Hay rumores de que golpeó a una niña de corta edad con un hacha en la cabeza. Verdad o mentira? Acá te lo contamos…
La creación tiene raros caminos, pero ninguno como el elegido por Natti Nattramn, el cantante sueco que desapareció en 2011. Nadie sabe su verdadero nombre ni sus orígenes familiares y ni siquiera hay certeza sobre su edad, aunque se calcula que tiene más de 40 años.
Sabemos que existe y que no es una leyenda porque hay algunas fotografías en las que se muestra con la cara tapada y lleno de vendas. Sólo hay constancia de que nació en la pequeña localidad de Markaryd en la región de Smäland.
Nattramn era escritor, compositor y miembro de una banda Black Metal llamada Silencer, de cuyas canciones era autor. Sacó al mercado a finales de los 90 un disco, titulado «Death-Pierce Me», en el que se automutiló durante la grabación. Lo hacía para lograr su peculiar tono de voz desgarrador que, según quienes le oyeron, evocaba el gemido de un animal al agonizar. Y para ello se cortaba en diferentes partes del cuerpo con un cuchillo mientras cantaba. Su arrebato llegó a tal extremo que se destrozó las manos, que sustituyó por pies de cerdo.
El creador sueco era una persona con rasgos esquizofrénicos, que tomaba medicamentos para combatir la depresión. A comienzos de la primera década de este siglo, fue internado en un hospital psiquiátrico en Vaxjö en el que permaneció al menos dos años a pesar de sus intentos de escapada.